“Las flores son capaces, como la bella música o cualquier otra cosa que nos brinde inspiración, de elevar nuestras naturalezas y acercarnos a nuestras almas. Ellas curan, no atacando la enfermedad, sino inundando nuestros cuerpos con las bellas vibraciones de nuestra naturaleza superior, en presencia de la cual la enfermedad se derrite como nieve al sol”. Edward Bach
● Las Flores de Bach Originales actúan tratando al individuo, no a la enfermedad ni a sus síntomas.
● Trabajan específicamente sobre la condición emocional de la persona. Así, dos personas con el mismo problema pueden necesitar dos flores distintas.
● El efecto de tomar las Flores de Bach Originales no es suprimir actitudes negativas, sino transformarlas en positivas, estimulando el potencial de cada uno para la autocuración.
● Las personas no tienen que estar físicamente enfermas para beneficiarse de las Flores de Bach Originales. Estas son de un valor inestimable para restaurar el equilibrio antes de que aparezcan síntomas físicos.
● Actúan vibracionalmente, por resonancia, es decir como afinando una guitarra. Sus vibraciones positivas ingresan en nuestro sistema hasta que la emoción “desafinada” empieza a vibrar en la frecuencia correcta.
● Muchas veces traen a la superficie emociones que estaban ocultas. Por ello, a veces se dan las llamadas “crisis de curación”, en las que podemos sentir que empeoramos, pero que es el efecto de volvernos más conscientes.
● Sólo actúan estados en desarmonía cuando estos se manifiestan, por lo que sólo son útiles para la persona que las necesita en el momento presente. Luego, van profundizando en las emociones de la persona -actúan por capas, como pelando una cebolla-, sirviendo de catalizadores hasta estabilizarnos.